La enseñanza de mi madre
-Anónimo
Cuando era niña, la primera enseñanza que me dio mi madre fue no reclamar los repentinos enojos de papá. Teníamos que dejar que aventara las cosas, criticara la forma en que se hacía el aseo y permitir que se desahogara a gritos; y jamás decir nada. Valía más la pena aguantar la humillación con gritos a media noche, que perturbar la paz de nuestra familia tradicional.
Nos enseñó a tener paciencia y mantener la boca cerrada, mientras mi papá hacía una inspección completa de nuestro cuarto, vestimenta o calificaciones. Crecí teniendo pavor de hacer enojar a papá, aprendí a bajar la cabeza y tener el cuarto en perfecto estado para evitar su carácter irascible.
Ahora sé que poco importaba si fuese el modelo perfecto que el esperaba, no importaba si desempolvaba cada una de las cosas que poseía, tarde o temprano tenía que explotar y alguien se tenía que llevar los gritos y reclamos. Poco a poco fue siendo más fácil pasar desapercibida, distinguir entre pasos molestos y tranquilos, saber cuando acallar y cuando tenías permiso para hablar a susurros.
Aprendí a cargar junto a mi madre el peso del resentimiento marital, yo teniendo 15 años. Fui una adolescente ensimismada, callada, sin rebeldías de ningún tipo; o al menos eso piensa papá. Me volví buena creando dos identidades, una para guardar paz en casa y otra para poder salir al mundo. Aprendí que esta era la única manera de que no volarán mis pertenecías sobre mi cabeza.
Pronto no fue solo mi padre al que guardaba respeto, fue aquel primer novio agresivo que tuve en la secundaria. Dejaba que se enojase, que lanzara lo que tuviera en frente, total, igual que mi padre después de sus berrinches, el regresaría y besaría mi frente a modo de disculpa. Nada malo pasaría, si callaba. Volví a callar cuando mi cuerpo fue profanado por un compañero de clases, valía mucho más mi silencio que el provocar la ira de otro hombre.
Enterré cada uno de mis silencios en lo más profundo de mi mente, recordando la enseñanza "No reclames, no lo vale".
No fue hasta que mi hermana regresó con moretones en los brazos por parte de su primer novio, que yo entendí que la paciencia y el silencio nunca fueron la opción. Desenterré el dolor del silencio, el dolor de esperar a que la tormenta pasara, y fue hasta el final de todo el desastre en el que encontré mi voz. Estaba ronca de tanto tiempo de haber callado, pero ahí estaba, lista para ser ejercida y hacerse escuchar.
Mi madre sigue predicando paciencia a lo largo y ancho de nuestra casa, aunque ya no es tan efectivo como solía hacerlo. Me ha costado mejillas rojas y gritos desmesurados, pero al fin seré escuchada.
ACUÉRDATE
Acuérdate.
Acuérdate de todas las veces que te hizo menos, que te humilló y se burló de ti.
Acuérdate de las veces que te dijo que nadie te quería.
Acuérdate de las veces que te dijo que le dabas asco.
Acuérdate de cómo te hacían sentir sus comentarios groseros y que te la creíste.
Acuérdate de las veces que te dejó sola en la madrugada o te corrió de su casa a la 1am y que te fueras como pudieras.
Acuérdate de cómo te usaba para cuando él lo necesitaba pero no estaba par ti.
Acuérdate del día que le contaste lo que más te duele y solo te daba el avión y le daba flojera escucharte.
Acuérdate de cómo te rechazó por no ser lo suficientemente sexy.
Acuérdate del día que te pidió ser su novia solo para superar a su ex.
Acuérdate de lo que vales como mujer, que no necesitas a nadie que no de el cien por ciento por ti.
Acuérdate de que mereces a alguien que te ame, te valore y te respete.
Acuérdate de que eres fuerte, inteligente y capaz de hacer lo que quieras.
Y acuérdate, a la próxima sal antes de ahí.
Díganle a sus hijas...
Díganles a sus hijas cómo amar su cuerpo. Diles cómo deben amar el suyo. Diles que estén orgullosas de cada parte de sí mismas...
Desde sus rayas de tigre hasta la suave carne de sus muslos, si hay un poco o mucho de ellos, si las pecas cubren su cara o no, si sus curvas son abundantes o delgadas, si su pelo es grueso, rizado, liso, largo o corto.
Díganles cómo lo heredaron, sus antepasados, las almas en sus sonrisas, que sus ojos llevan la historia de los países, que el balanceo de sus caderas no determina su destino.
Diles que nunca escuchen cuando se critiquen los cuerpos. Diles que el cuerpo de cada mujer es hermoso porque el alma de cada mujer es única.
...
Aquí puede estar uno de tus poemas...
ERÓTICO ABSTRACTO
Jeans abiertos, manos adentro.
Piernas abiertas, dedos jugando.
Espalda alzada, ojos cerrados.
Uñas clavadas, labios mordidos.
EXTRAÑO TENER UN MEJOR AMIGO...
Extraño tener un/una mejor amig@...
Uno con el cuál hablaras de lo que fuera.
Con el que compartías gustos.
Y hasta esas cositas que no te gustaban, las escuchabas por que sabes que eran cosas que le encantaban.
Pláticas complejas, pláticas banales.
Hacer todo, hacer nada.
Ayudarse mutuamente.
Y lo más importante de todo:
No abandonarse.
Pero los tiempos cambian y las personas también.
Las mentes cambian, pero los corazones no.
Y aunque la duda te corroa
No lo busques, si cambió fue por algo.
No vale la pena.
No vale la pena seguir pensando en una persona que ya no muestra el mismo interés de antes.
Y sí aunque me contradiga...
Te extraño.
Te necesito más que nunca.
Eras la única persona que me ponía una sonrisa en la cara cuando caía.
Quisiera poderme despedir por última vez.
Saber por qué te fuiste.
Tener al fin la respuesta que tanto esperaba.
No sé cuando nos volvamos a ver.
Pero sé que aunque ya no pienses en mí,
tú para siempre estarás aquí...
